El poder de la lengua y el daño que poedemos hacer con ella

Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos un juicio más severo.

2 Porque todos tropezamos de muchas maneras. Si alguno no tropieza en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.

3 Ahora bien, si ponemos el freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dirigimos también todo su cuerpo.

4 Mirad también las naves; aunque son tan grandes e impulsadas por fuertes vientos, son, sin embargo, dirigidas mediante un timón muy pequeño por donde la voluntad del piloto quiere.

5 Así también la lengua es un miembro pequeño, y sin embargo, se jacta de grandes cosas. Mirad, ¡qué gran bosque se incendia con tan pequeño fuego!

6 Y la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e inflama el curso de nuestra vida.

7 Porque todo género de fieras y de aves, de reptiles y de animales marinos, se puede domar y ha sido domado por el género humano,

8 pero ningún hombre puede domar la lengua; es un mal turbulento lleno de veneno mortal.

9 Con ella bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios;

10 de la misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.

11 ¿Acaso una fuente por la misma abertura echa agua dulce y amarga?

12 ¿Acaso, hermanos míos, puede una higuera producir aceitunas, o una vid higos? Tampoco la fuente de agua salada puede producir agua dulce.

No juzgar a los demas o a tu projimo

Lucas 6, 37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. 38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.

Mateo 1 No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

La mayoría de nosotros tenemos mucha dificultad en algo tan simple, nos gusta mucho el pensar que tenemos la formula de como ser y actuar, por ende casi al instante estamos juzgando a nuestro prójimo como si nosotros fuéramos perfectos, practiquemos el amor al prójimo para alejar este comportamiento de nuestra vida diaria.

Porque peleamos entre hermanos y la familia

Seguro alguna vez te has preguntado porque es común las discusiones entre hermanos, padres y tu familia?

Porque no se tienen estas discusiones con tu grupo de amigos o colegas del trabajo?

Recientemente durante misa un sacerdote comento esta situación y después de un análisis durante su vida sacerdotal y después de cuestionarse esta situación, esta fue la respuesta que nos compartió:

Porque abusamos del Amor que hay entre hermanos y padres

Los cual me puse a analizar y la verdad que es una respuesta muy simple pero muy acertada, asi es que ya no te preocupes si esto sucede muy seguido en tu familia.

Debemos dar gracias a Dios que tenemos el Perdón y la Reconciliación para hacer uso entre nuestra familia !

Así lo menciona Roberto Carlos en su canción La Montaña, “Te doy gracias Señor por el perdón”

La fe en el espiritu santo y su poder

Hechos de los Apostoles, Capitulo 19

1). Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo llegó a Efeso atravesando las regiones altas; encontró allí a algunos discípulos

2) y les preguntó: «¿Recibieron el Espíritu Santo cuando abrazaron la fe?» Le contestaron: «Ni siquiera hemos oído decir que se reciba el Espíritu Santo.»

3) Pablo les replicó: «Entonces, ¿qué bautismo han recibido?» Respondieron: «El bautismo de Juan.»

4) Entonces Pablo les explicó: «Si bien Juan bautizaba con miras a un cambio de vida, pedía al pueblo que creyeran en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús.»

5) Al oír esto se hicieron bautizar en el nombre del Señor Jesús,

6) y al imponerles Pablo las manos, el Espíritu Santo bajó sobre ellos y empezaron a hablar lenguas y a profetizar.

7) Eran unos doce hombres.

8) Pablo entró en la sinagoga y durante tres meses les habló con convicción sobre el Reino de Dios, tratando de persuadirles.

9) Al ver que algunos, en vez de creer, se endurecían más y criticaban públicamente el camino, se separó de ellos. Tomaba aparte a sus discípulos y diariamente les enseñaba en la escuela de un tal Tirano, desde las once hasta las cuatro de la tarde.

10) Hizo esto durante dos años, de tal manera que todos los habitantes de la provincia de Asia, tanto judíos como griegos, pudieron escuchar la Palabra del Señor.

11) Dios obraba prodigios extraordinarios por las manos de Pablo,

12) hasta tal punto que imponían a los enfermos pañuelos o ropas que él había usado, y mejoraban. También salían de ellos los espíritus malos.

13) Incluso algunos judíos ambulantes que echaban demonios, trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: «Yo te ordeno en el nombre de ese Jesús a quien Pablo predica.»

14) Entre los que hacían esto estaban los hijos de un sacerdote judío, llamado Escevas. Un día entraron en una casa y se atrevieron a hacer eso,

15) pero el espíritu malo les contestó: «Conozco a Jesús y sé quién es Pablo; pero ustedes, ¿quiénes son?»

16) Y el hombre que tenía el espíritu malo se lanzó sobre ellos, los sujetó a ambos y los maltrató de tal manera que huyeron de la casa desnudos y malheridos.

17) La noticia llegó a todos los habitantes de Efeso, tanto judíos como griegos. Todos quedaron muy atemorizados, y el Nombre del Señor Jesús fue tenido en gran consideración.

Aquí podemos ver nuevamente el Poder de la Fe cuando se cree en Dios plenamente, Jesús solía decirles a sus Apóstoles que la Fe mueve montañas, esto claro hablando en sentido figurado, lo que significaba cosas grandes pueden hacerse mediante la Fe.

El valor del altar y del templo

Amigos, muchas veces no acudes a la iglesia o al templo que es la casa de oración para nuestro Dios porque seguro el sacerdote no te cae bien, o no tiene don para explicar, o sientes que te esta echando solamente a ti, o mil pretextos.

Debemos de ir a la iglesia no por el sacerdote o porque si la iglesia esta bonita o tiene aire acondicionado, tenemos que ir para ver con los ojos del corazón y del alma, y por el valor que representa ese Altar donde Dios padre, Jesús y el Espíritu Santo se hacen presentes para escucharnos.

Mateo 23-16. ¡Ay de vosotros, guías o conductores ciegos, que decís: Jurar por el templo, no es nada, no obliga; mas quien jura por el oro del templo está obligado!

17. ¡Necios y ciegos! ¿Qué vale más, el oro, o el templo que santifica al oro?

18. Y si alguno, decís, jura por el altar, no importa; mas quien jurare por la ofrenda puesta sobre él, se hace deudor.

19. ¡Ciegos! ¿Qué vale más, la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda?

20. Cualquiera, pues, que jura por el altar, jura por él, y por todas las cosas que se ponen sobre él.

21. Y quien jura por el templo, jura por él, y por aquel Señor que le habita.

22. Y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel que está en él sentado.

Como padres que debemos de enseñar a nuestros hijos?

La palabra de Dios es la que debemos de repetir en nuestras oraciones y tambien enseñar a que nuestros hijos nos imiten para que sus días sean largos en este vida, ya que es una promesa de Dios nuestro padre.

Deuteronomio 11:18 Graben, pues, estas mis palabras en su corazón y en su alma; átenlas como una señal en su mano, y serán por insignias entre sus ojos. 19“Enséñenlas a sus hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. 20“Y escríbelas en los postes de tu casa y en tus puertas, 21para que tus días y los días de tus hijos sean multiplicados en la tierra que el SEÑOR juró dar a tus padres, por todo el tiempo que los cielos permanezcan sobre la tierra.

Sobre el odio y la venganza

Cuando experimentes estos sentimientos que son veneno y amargura para la felicidad del alma, despojalos meditando estos 3 escritos de la sagrada escritura:

Deuteronomio 32:35

Mía es la venganza y la retribución;
A su tiempo el pie de ellos resbalará,
Porque el día de su calamidad está cerca,
Ya se apresura lo que les está preparado.’

Romanos 12:19 

19 Amados, nunca tomen venganza ustedes mismos, sino den lugar a la ira de Dios, porque escrito está: “Mia es la venganza, Yo pagare,” dice el Señor.

Hebreos 10:30

30 Pues conocemos a Aquél que dijo: “Mia es la venganza, Yo pagare.” Y otra vez: “El Señor juzgara a Su pueblo.”

Que sucede a las personas que depositan su fe solo en Dios

Salmos 91:1
EL que habita al abrigo del Altísimo, Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo á Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en él confiaré.
Y él te librará del lazo del cazador: De la peste destruidora.
Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro: Escudo y adarga es su verdad.
No tendrás temor de espanto nocturno, Ni de saeta que vuele de día;
Ni de pestilencia que ande en oscuridad, Ni de mortandad que en medio del día destruya.
Caerán á tu lado mil, Y diez mil á tu diestra: Mas á ti no llegará.
Ciertamente con tus ojos mirarás, Y verás la recompensa de los impíos.
Porque tú has puesto á Jehová, que es mi esperanza. Al Altísimo por tu habitación,
No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.
Pues que á sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos.
En las manos te llevarán, Porque tu pie no tropiece en piedra.
Sobre el león y el basilisco pisarás; Hollarás al cachorro del león y al dragón.
Por cuanto en mí ha puesto su voluntad, yo también lo libraré: Pondrélo en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
Me invocará, y yo le responderé: Con él estare yo en la angustia: Lo libraré, y le glorificaré.
Saciarélo de larga vida, Y mostraréle mi salud.

Respecto al dinero y lo material

(1 Timoteo 6:7 Porque nada hemos traído á este mundo, y sin duda nada podremos sacar.)

(1 Timoteo 6:8 Así que, teniendo sustento y con qué cubrirnos, seamos contentos con esto.)

(1 Timoteo 6:9 Porque los que quieren enriquecerse, caen en tentación y lazo, y en muchas codicias locas y dañosas, que hunden á los hombres en perdición y muerte.)

(1 Timoteo 6:10 Porque el amor del dinero es la raíz de todos los males: el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.)

(1 Timoteo 6:17 A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia de que gocemos)

(1 Timoteo 6:18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, que con facilidad comuniquen)

(1 Timoteo 6:19 Atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano á la vida eterna.)

(Santiago 5:1 EA ya ahora, oh ricos, llorad aullando por vuestras miserias que os vendrán.)

(Santiago 5:2 Vuestras riquezas están podridas: vuestras ropas están comidas de polilla.)

(Santiago 5:3 Vuestro oro y plata están corrompidos de orín; y su orín os será testimonio, y comerá del todo vuestras carnes como fuego. Os habéis allegado tesoro para en los postreros días.)

(Mateo 6:19 No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan)

(Mateo 6:20 Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan)

(Mateo 6:21 Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón.)

(Eclesiastés 2:24 No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma vea el bien de su trabajo. También tengo yo visto que esto es de la mano de Dios.)

(Eclesiastés 3:13 Y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor.)

(Eclesiastés 4:6 Mas vale el un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.)

(Eclesiastés 5:10 El que ama el dinero, no se hartará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad.)

(Eclesiastés 5:11 Cuando los bienes se aumentan, también se aumentan sus comedores. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino ver los con sus ojos?)

(Eclesiastés 5:12 Dulce es el sueño del trabajador, ora coma mucho ó poco; mas al rico no le deja dormir la hartura.)

(Eclesiastés 5:13 Hay una trabajosa enfermedad que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas de sus dueños para su mal;)

(Eclesiastés 5:14 Las cuales se pierden en malas ocupaciones, y á los hijos que engendraron nada les queda en la mano.)

(Eclesiastés 5:15 Como salió del vientre de su madre, desnudo, así se vuelve, tornando como vino; y nada tuvo de su trabajo para llevar en su mano.)

(Eclesiastés 5:18 He aquí pues el bien que yo he visto: Que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte.)

(Eclesiastés 5:19 Asimismo, á todo hombre á quien Dios dió riquezas y hacienda, y le dió también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce su trabajo; esto es don de Dios.)

(Eclesiastés 7:14 En el día del bien goza del bien; y en el día del mal considera. Dios también hizo esto delante de lo otro, porque el hombre no halle nada tras de él.)

Respecto a nuestros Padres

Marcos 7:10 Porque Moisés dijo: Honra á tu padre y á tu madre, y: El que maldijera al padre ó á la madre, morirá de muerte.

Efesios 6:2 Honra á tu padre y á tu madre, que es el primer mandamiento con promesa,

Efesios 6:3 Para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.

Colosenses 3:20 Hijos, obedeced á vuestros padres en todo; porque esto agrada al Señor.

Colosenses 3:21 Padres, no irritéis á vuestros hijos, porque no se hagan de poco ánimo.

Hebreos 12:5 Y estáis ya olvidados de la exhortación que como con hijos habla con vosotros, diciendo: Hijo mío, no menosprecies el castigo del Señor, Ni desmayes cuando eres de él reprendido.

Hebreos 12:6 Porque el Señor al que ama castiga, Y azota á cualquiera que recibe por hijo.

Hebreos 12:7 Si sufrís el castigo, Dios se os presenta como á hijos; porque ¿qué hijo es aquel á quien el padre no castiga?